Historia
Vamos a contarte la historia de esta casa, la historia de esta familia, pero sobre todo la historia de los abuelos.
El abuelo Sergio, el herrero de Villafruela y la abuela Virginia su esposa conocida en el pueblo y sus alrededores como “La Herrera”.
Su historia juntos empieza en esta antigua casa en un frio enero de 1949.
Tenemos el recuerdo de entrar a la fragua, el horno al fondo quemando carbón y el fuelle para avivar el fuego, como arreglaba las rejas de los arados, hoces para cereales, azadas, picos, cuchillos. El golpe del martillo.
Pero el abuelo tenía mucha imaginación e invento diseños exclusivos y herramientas únicas que tuvieron mucho éxito entre los agricultores.
La fragua era un punto de reunión y tertulia de los vecinos sobre todo en invierno alrededor de la lumbre. Al pasar los años se abrió una tienda de ultramarinos (que a día de hoy es la sala de juegos) que la regentaba la abuela.
Tenía mucha variedad de productos alimenticios y se vendía todo lo relacionado con la fragua, tornillos, puntas clavos etc. Aun recuerdo los dulces que ofrecía y el olor a pan en el horno .
Al poco también se empezó a vender tabaco, pues en aquella época todos fumaban y eso fue el ir y venir de todos los vecinos.
Esta casa fue el hogar de encuentro de familiares, amigos y vecinos que venían de pueblos cercanos alegrando la casa, que siempre fue la nuestra y la de todos.
Esta casa nace ahí, de los recuerdos , y de la ilusión de crear muchos más.
Gracias por venir a esta casa , la casa de los herreros y a partir de ahora Casa La Herrera.
Espero que disfrutéis mucho de ella y de su entorno. Gracias por elegirme.
Voy a contarte la historia de esta casa, la historia de mi familia, pero sobre todo la historia de mis abuelos.
El abuelo Sergio , el herrero de Villafruela y la abuela Virginia su esposa conocida en el pueblo y sus alrededores como “ La Herrera”.
Su historia juntos empieza en esta antigua casa en un frio Enero de 1949.
De mis recuerdos de niña recuerdo entrar a la fragua, el horno al fondo quemando carbón y el fuelle para avivar el fuego. Recuerdo como arreglaba las rejas de los arados, hoces para cereales, azadas, picos, cuchillos. El golpe del martillo.
Pero el abuelo tenía mucha imaginación e invento diseños exclusivos y herramientas únicas que tuvieron mucho éxito entre los agricultores.
La fragua era un punto de reunión y tertulia de los vecinos sobre todo en invierno alrededor de la lumbre. Al pasar los años se abrió una tienda de ultramarinos ( que a día de hoy es la sala de juegos) que la regentaba la abuela.
Tenía mucha variedad de productos alimenticios y se vendía todo lo relacionado con la fragua, tornillos, puntas clavos etc. Aun recuerdo los dulces que ofrecía y el olor a pan en el horno .
Al poco también se empezó a vender tabaco, pues en aquella época todos fumaban y eso fue el ir y venir de todos los vecinos.
Esta casa fue el hogar de encuentro de familiares, amigos y vecinos que venían de pueblos cercanos alegrando la casa, que siempre fue la nuestra y la de todos.
Esta casa nace ahí, de los recuerdos , y de la ilusión de crear muchos más.
Gracias por venir a esta casa , la casa de los herreros y a partir de ahora Casa La Herrera.
Espero que disfrutéis mucho de ella y de su entorno. Gracias por elegirme.